viernes, 28 de marzo de 2014

Crítica de la Reforma Curricular en la UES

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CONTRIBUCIÓN A LA REFLEXIÓN CRÍTICA DEL PROYECTO DE REFORMA CURRICULAR EN LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR.

MSc. Tito Alfredo Jacinto Montoya.
Catedrático de la Universidad de El Salvador.

                 Fenomenología del Asunto.

La Vicerrectoría de la UES impulsa un proyecto de reforma académica universitaria, del cual, quizá, no toda la comunidad universitaria tiene conocimiento, y por tanto, tampoco ha participado ni en su diseño ni en su implementación. Al parecer no hay clara inteligencia de lo que se pretende reformar, los motivos para hacerlo, ni de la mecánica institucional propuesta para tal efecto. Ya de entrada este aspecto podría denotar que el valor de la transparencia y la democrática participación estarían vulnerados.  Para el caso, en la Facultad Multidisciplinaria Paracentral, de la UES,  la Vicedecanatura jamás ha convocado al personal académico, ni estudiantil  para darnos a conocer semejante proyecto de cambio curricular. Pareciera que hay una especie de sigilo en el manejo de la información y,  que las personas que, a la sazón,  cuentan con el beneplácito de las autoridades,  suelen ser las únicas informadas del asunto. Me he enterado del proyecto porque un compañero de trabajo, docente por supuesto, me invitó a participar en una jornada de reflexión del documento de propuesta a desarrollarse en la sede central. Igualmente me facilitó una copia del documento marco. Digamos que me enteré y participé de manera contingencial. Pero hay asuntos que no estamos dispuestos a dejarlos en el campo de la contingencialidad y el azar.

                 Reflexión crítica del documento que propone la Vicerrectoría Académica de la UES.

       Quizá la inmensa mayoría de los elementos de su diagnóstico están referidos a cuestiones de tipo operacional, de funcionalidad de las estructuras y sistemas; talvéz falta un análisis del sentido, de la finalidad, y la razón final de la UES en el momento actual. Como decimos, podría faltar una reflexión de la eticidad que debe haber fundamentando la eficiencia de la funcionalidad de las estructuras; resulta de primera importancia considerar el sustento ético de la praxis de los sujetos que conforman las instancias y estructuras mediante las cuales la Universidad pretende ser eficiente. Lo importante de considerar los elementos del diagnóstico del cual se parte es que dependiendo de aquello que se pretenda superar así será la propuesta planteada; por tanto si el diagnóstico es limitado o, peor, equivocado así será también la respuesta. La virtual consideración únicamente de los aspectos estructurales de funcionalidad y de operatividad implicarían una visión estructural-funcionalista que se preocupa de manera exclusiva por la dimensión de “eficiencia”, la cual aparece como el valor fundamental.  Pero la visión eficientista únicamente se preocupa por “hacer bien algo”, por tanto el “logro del fin, con el uso lógico de los medios”; pero si el hacer bien algo me aparece como absoluto desprovisto de una fundamentación ética, entonces habría que considerar que hay ladrones y explotadores eficientísimos. No es lo mismo “hacer bien algo”, que “hacer el bien con algo”; en este último respecto ya la correcta adecuación de medios para el logro de los fines no me aparece como absoluto, lo que sí es absoluto es el logro del bien con dicha adecuación correcta de medios para fines. Pero, por supuesto, entendemos muy bien que la bien intencionada propuesta de la vicerrectoría no habrá de caer en las limitaciones aquí advertidas.

        Podría ser que el diagnóstico del cual parte la propuesta de la vicerrectoría Académica de la Universidad pase por alto la siguiente realidad: en la práctica real de las instituciones y estructuras de dirección de la Universidad, hay sujetos que son los responsables del desarrollo de la praxis institucional; y, al parecer, el poder se ha convertido en el fundamento de la ética; “algo es bueno, si se puede lograr”; si lo puedes hacer, entonces eres bueno, si no lo puedes hacer entonces eres malo e ineficiente; el fundamento de la ética, en esta visión, es el poder;  pero las cosas se pueden de cualquier manera, legal o ilegalmente, honorable o corruptamente, respetando o bien atropellando la dignidad humana; al parecer, lo importante es el logro del fin, los medios no importan mucho… Lo que importa es ser eficiente. Pero entonces, el problema no estaría en el diseño curricular, el supuesto vacío legal, la falta de normativas institucionales, o bien en el campo de las estructuras institucionales. El problema estaría en la eticidad e identidad universitaria de los sujetos que operamos en la Universidad como institución. Un ejemplo hipotético: la ley establece los tiempos, instancias, y los modos de elegir un Vicerrector Administrativo; sin embargo ya pasamos dos años sin haber podido elegir la persona para el cargo. ¿Por qué? ¿por problemas legales, institucionales,  o de intereses grupales? Lo ignoro.

       Quizá otra gran ausencia en el diagnóstico de la vicerrectoría  Académica es que hay una separación peligrosa entre Universidad – Sociedad. Talvez  haya un debilitamiento en la UES de la reflexión científica de los fenómenos sociales, políticos, económicos, y culturales, en buena medida por el abandono del marco teórico del marxismo, y el no involucramiento de los sujetos universitarios en las luchas reivindicativas y estratégicas de la clase trabajadora. Por identidad, por tradición, e incluso por ley la Universidad siempre fue conciencia crítica de la nación. Quizá ya hace mucho que la reflexión crítica universitaria que pudiera orientar el rumbo estratégico del país está ausente. A lo mejor, no hay un posicionamiento crítico científico de la universidad frente a los ingentes problemas de la nación; nada ha dicho en torno al problema del eterno déficit fiscal, la crónica delincuencia, el posible impacto de la implementación de la ley de asocio púbico-privado, etc. ¿Por qué? ¿Porque no se tiene nada qué decir? ¿Porque no se puede decir lo que tiene que decir? ¿Porque no se  lo considera relevante? ¿Por temor? ¿Por un debilitamiento de la identidad crítica universitaria? No lo sé. No creo que tendríamos que reconocer que la Universidad “ha perdido la cabeza teórica”. Al parecer esta dimensión del problema universitario no preocupa tanto a las autoridades; parece que más les interesa resolver asuntos de funcionalidad, de operatividad, de eficiencia más allá de un análisis de la ética que debe sustentar tal eficiencia. Un ejemplo hipotético: al funcionario corrupto no le interesaría cumplir la ley universitaria, únicamente le interesaría el cumplimiento de la ley si ello le favorece en el logro de sus intereses de grupo o individuales. Entonces, ¿el problema es que se tiene una deficiente legislación?; la respuesta es NO; el problema es que tenemos un funcionario corrupto. ¿Resolverías el problema cambiando la legislación? NO; lo resolverías educando al corrupto, o removiéndolo. El problema, en este caso hipotético,  no está en el sistema; está en el sujeto. Hipotéticamente esta dimensión de la problemática sería más frecuente o real si en la asignación de plazas laborales y decisiones institucionales hubiera de pesar más el criterio de pago de favores electorales. Pero, por supuesto, esto está lejos de ocurrir en nuestra Universidad, ¿verdad?.

       Al parecer la propuesta de reforma curricular impulsada desde la vicerrectoría académica de la UES parte del supuesto de que “la realidad ha cambiado”, y por tanto el modelo curricular de la Universidad habrá de cambiar igualmente. Pero la dinámica esencial capitalista en el país no ha cambiado, el hecho de que el eje de acumulación en la formación económico social salvadoreña ya no sea la agro industria, sino más bien el capital financiero no significa un cambio esencial, sino apariencial, de la lógica del capital en El Salvador. El hecho que la agudización de las contradicciones de clase no se expresen de la misma manera que en los ochentas, no significa que no haya lucha de clases; ciertamente podríamos aceptar la tesis de que hay un reflujo de la confrontación clasista, pero los intereses estratégicos de las clases fundamentales son los mismos de siempre. Por supuesto que en el presente la clase obrera ha perdido poder frente al capital. Los niveles de conciencia de clase de la clase trabajadora han decaído. Y por tanto la visión científica en términos de las ciencias sociales igualmente están en el gatopardismo acomodaticio pragmático. Las posturas pseudocientíficas del positivismo ecléctico ganan terreno y han logrado posicionarse como el marco teórico posible y “realista”. Al respecto Marx afirma que “La economía política, cuando es burguesa, es decir cuando ve en el orden capitalista no una fase transitoria del desarrollo, sino una forma absoluta y definitiva de la producción social. Sólo puede mantener su rango de ciencia mientras la lucha de clases permanece latente o se transluce simplemente en manifestaciones aisladas” (1). Esto es exactamente lo que podría estar ocurriendo ahora. El pragmatismo, el eclecticismo, el reformismo, y todas esas formas teóricas de defensa solapada del sistema capitalista tienen ahora carta de ciudadanía entre nosotros; y frente a una debilidad teórica, el abandono del marco teórico marxista, esos engendros intelectuales se nos presentan como lo único posible, como lo verdadero, como lo “realista”. Debilitar la presencia de las ciencias sociales en la curricula universitaria habría de ser uno de los propósitos de un “currículo oculto” de los enemigos estratégicos de la Universidad de El Salvador. La realidad social, económica, política, cultural en nuestro país no ha cambiado esencialmente. Históricamente la UES ha sido conciencia crítica de la nación, en los setentas y ochentas la curricula universitaria logró responder a los fines humanísticos y críticos de los buenos hijos que pasaron por sus aulas. Si la realidad no ha cambiado esencialmente, ¿por qué la Universidad tiene que cambiar esencialmente su currículo? Los únicos que quizá podrían estar interesados en un cambio curricular radical en la UES son aquéllos que temen el desarrollo científico, humanístico, y crítico de nuestra Universidad. Es muy interesante analizar de dónde vienen esas voces casi desesperadas por la reforma curricular: el BID, el Ministerio de Educación desde los tiempos de ARENA, los defensores del capitalismo neoliberal, los ideólogos de los tanques de pensamiento de la derecha nacional e internacional. ¿Cómo ha sido que hemos permitido que las universidades privadas nos vengan a decir ahora, por medio de los “pares evaluadores”  qué está bien y qué está mal?. ¿Cuál es el apuro de estar al día en las dinámicas de las “acreditaciones”?. Podemos modificar nuestro currículo, pero mal haríamos si lo transformamos esencialmente perdiendo nuestra identidad de ser conciencia crítica de la nación.  

       Es bien sabido que la dinámica curricular se refiere también a los sujetos del currículo. En la práctica dichos sujetos son varios, entre algunos de ellos se encuentran tanto el estudiante como el docente. Por tanto, en buena lógica, no sería recomendable la elaboración de una reforma curricular que ni incluya de manera activa la presencia en su elaboración de dichos sujetos; caso contrario estaríamos hablando de un currículo antidemocrático e impuesto, por muy técnico que fuera. La elaboración de una reforma curricular que no incluyera de manera real a los docentes y estudiantes sería un currículo sin fundamento en los sujetos e implementado “desde arriba”. De ahí que su implementación generaría resistencias, malos entendidos, deslegitimación, en una palabra, rechazo. Por tanto no se trata sólo de convocar a un pequeño equipo de “iluminados” para poner en práctica todas sus ocurrencias curriculares. Una propuesta curricular realmente científica y legitimada es aquella que parte de las bases, de los sujetos reales, que son los que en el día a día saben justipreciar los aciertos y debilidades de los modelos curriculares implementados. Esta sería una dinámica curricular que se estructura “desde abajo”. Pero por supuesto aquí estoy hablando en el plano del deber-ser de las cosas, no estoy juzgando lo que es.

                 Aproximación al caso de la reforma del plan de estudios en la Facultad de Ciencias Económicas.

No podemos entrar aquí al análisis de todos los componentes de la propuesta de reforma que incluye la propuesta curricular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de El Salvador; no obstante, quizá uno de sus elementos fundamentales sea el de analizar la presencia de la Filosofía y la Sociología en el Plan de Estudios. Al parecer, uno de los elementos fundamentales de los cambios en el plan de estudios de las carreras de contaduría pública y administración de empresas de dicha Facultad consiste en eliminar del pensum la asignatura de Filosofía General para fusionarla (sic) con la asignatura de Sociología General. Actualmente el plan de estudios establece que los estudiantes de estas dos carreras deben cursas dos asignaturas: Filosofía General, que se sirve en el ciclo 01 de cada año, y Sociología General, que se sirve en el ciclo 02 de cada año. El objetivo general de dedicar un año completo al tratamiento filosófico y sociológico de la realidad nacional es el de que el  futuro profesional de la contaduría y de la administración tenga la formación necesaria para analizar científica y críticamente la sociedad concreta en la cual le habrá de tocar ejercer su trabajo profesional.  La inclusión de la filosofía y la sociología en el plan de estudios de alguna manera tiene qué ver con lo dispuesto por la Ley Orgánica de la UES cuando al determinar sus fines establece en el Art. 3, d) “Propender, con un sentido social-humanístico, a la formación integral del estudiante”. Nos preguntamos ¿cómo el nuevo profesional de las ciencias económicas habrá de tener la capacidad científica para conocer la realidad social, sus problemas esenciales y potencialidades de desarrollo y cambio estratégico, si no tiene la formación humanística y sociológica para ello? ¿A caso el quitar o cercenar la asignatura de sociología para potenciar los aspectos tecnocráticos no vulnera uno de los fines esenciales de la Universidad de El Salvador? ¿Cuál es el propósito oculto de limitar la capacidad de pensamiento crítico y el análisis social de la realidad? Quizá la propuesta de reforma del plan de estudios en la Facultad de Ciencias Económicas pretende promover los aspectos tecnocráticos en detrimento de la dimensión crítica-científica del futuro profesional. No lo creo. ¿Debería la Facultad de Ciencias Económicas preocuparse por retomar las sugerencias del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)? No lo sé. Pareciera que hay una alta preocupación por formar profesionales como fuerza de trabajo dócil, obediente, y sin crítica para insertarse en la lógica del mercado capitalista. Formar hombres y mujeres profesionales para el mercado. Si esto fuera así, cosa que yo no creo, dicha propuesta de cambio del plan de estudios estaría contraviniendo lo dispuesto por la Ley Orgánica de la Universidad en cuanto a sus fines estratégicos. En ocasiones, el planeamiento de que dichas asignaturas se tomarán como “ejes transversales” sería la manera más elegante de hacer nada. Además las propuestas de hacer asignaturas mezcladas, para el caso plantear en el mismo ciclo académico una sola asignatura de filosofía-sociología podría ser una mixtura que ignora la identidad propia tanto de la filosofía como de la sociología. Podrían ser esfuerzos solapados e injustificados de bajarle perfil al pensamiento crítico sobre los fenómenos sociales. Imagino que el Comandante Felipe Peña se removería en su tumba al ver lo que quizá pretenda hacerse en la Facultad de sus amores. No creo que eso se pretenda.

 En un contexto nacional en el cual hay un debilitamiento de las instituciones gubernamentales, un casi abandono de la función subsidiaria del Estado frente a las necesidades ciudadanas, un incremento de la delincuencia, un bajo perfil de los valores ético-morales y una sobrevaloración de la violencia y la corrupción como pseudo valores pragmáticos para el logro de los fines; sería un contrasentido inexplicable debilitar en la curricula universitaria la presencia de la filosofía si consideramos que una de sus ramas fundamentales es la ética y la axiología. Por el contrario debería fortalecerse en la curricula la consideración de la ética y la teoría de los valores del futuro profesional. ¿De qué serviría un profesional tecnócrata ducho en las técnicas y teorías administrativo contables, pero corrupto? ¿De qué valdría un profesional de las ciencias económicas sólidamente formado en la ciencia económica, pero sin sensibilidad social? Me parece que habríamos creado un monstro sabio, pero perverso. Pretender formar sofocadamente profesionales que se puedan adaptar a la actual dinámica del mercado capitalista nacional y global pero mermando su capacidad analítica-crítica para servir a su pueblo sería ir en contra de los fines de la Universidad ya establecidos en la Ley Orgánica. Por supuesto que esto no es lo que ocurre en nuestra Universidad.

(1). MARX, Karl, Postfacio a la Segunda Edición de El Capital, México DF., Editorial Fondo de Cultura Económica, p. XVIII.
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jueves, 6 de marzo de 2014

Comunicado de FESITRAUCAMC


Comunicado recibido en ASAUES, Asociacioón Salvadoreña de Académicos de la Universidad de El Salvador, por parte de FESITRAUCAMC, Federación de Sindicatos de Trabajadores Universitarios de Centro América, México y el Caribe.
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Licda. Sandra León Coto
Rectora
Universidad Nacional
Heredia, Costa Rica

Estimada señora:
De nuevo nos dirigimos a Usted, preocupados por la situación de persecución de la que son víctimas los dirigentes del SITUN y sus afiliados. 

Como se lo hicimos ver en ocasión anterior, el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha reafirmado, desde 1952, que la huelga es un derecho del que deben disfrutar las diversas organizaciones de trabajadores, entre ellas los sindicatos, con el fin de defender y promover sus intereses económicos y sociales, y que por lo tanto, el ejercicio de este derecho no debería acarrear ningún tipo de sanciones que impliquen discriminación ni represión sindical.

Sustentados en este derecho y en estos principios, fue que el SITUN convocó a huelga de los días lunes 14 al jueves 17 de octubre, situación a la que se vio obligado debido precisamente al incumplimiento de su parte, de acuerdos firmados en meses anteriores. Valga recordar que esta huelga no fue en ningún momento, declarada ilegal, y que más bien, fue ratificada como legítima, toda vez que el Ministerio de Trabajo dio la razón a los trabajadores, al homologar el acuerdo de partes, que usted se negaba a reconocer. Situación que se dio sin que usted cumpliera con su compromiso.

Es claro además, que con sus circulares RC-096-2013 y RC-097-2013, usted se comprometió a que si el día jueves 17 de octubre, día en que el Ministerio de Trabajo homologó la reforma convencional, el SITUN levantaba el movimiento de huelga, no habría acciones legales ni administrativas contra los huelguistas. Situación que así sucedió, al levantarse ese día el movimiento al conseguirse el objetivo trazado.

Asimismo, su persona firmó el acuerdo el día 14 de enero de 2014, con el SITUN en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, en el que se comprometió a buscar una solución alterna a los expedientes disciplinarios, en el caso de que estos se abrieran, aceptando encontrar medidas alternativas, con lo cual su persona se comprometió a no imponer sanciones a los trabajadores participantes en la huelga.

Por todo lo anterior, no es posible que usted como máxima autoridad ejecutiva de tan noble Institución de educación superior, estandarte de respeto a los derechos laborales y humanos, ignore su palabra y acuerdos firmados y pretenda continuar con los procesos disciplinarios contra los trabajadores sindicalizados, que hicieron uso de su derecho legítimo a defender sus derechos a través de la huelga. Lo anterior solo puede ser llamado persecución sindical y criminalización del derecho de huelga.

Otro hecho que nos llama poderosamente la atención y que claramente atenta contra la búsqueda de una salida negociada al conflicto, es el hecho de que siendo la Junta de Relaciones Laborales el ente legitimado para intermediar en el proceso conciliatorio, usted haya nombrado en él como su representante a uno de los abogados de Asesoría Jurídica, cuando es por todos conocido que ellos fueron quienes asesoraron a los órganos directores para la apertura de los expedientes disciplinarios. Esta situación no hace más que ahondar las dudas sobre la real intención de su persona de llegar a una conciliación, tal y como se comprometió.

Por todo lo anterior, le solicitamos Sra. Rectora, de la forma más respetuosa pero vehemente, honre el acuerdo firmado en el Ministerio de Trabajo con el SITUN y ponga fin a estos procesos disciplinarios a través de un acuerdo conciliatorio, donde no hayan sanciones de ningún tipo contra los trabajadores, tal y como lo acordaron, caso contrario, nuestra organización apoyará las acciones del SITUN, en el sentido de denunciarla a usted por prácticas laborales desleales y de persecución sindical a nivel internacional.

Sin más por el momento, me despido, seguro de su atención positiva a lo solicitado.

Cordialmente,

Maestro Fredy Franco
Presidente
Federación de Sindicatos Trabajadores de las Universidades de Centroamérica, México y El Caribe (FESITRAUCAMC).

c.c.: Organizaciones afiliadas a FESITRAUCAMC.
: Federación de Sindicatos Docentes de América del Sur (FESIDUAS)
: Confederación de Educadores Americanos (CEA).
: Federación Sindical Mundial (FSM)
: Juan Alfonso Fuente Soria, Secretario General CSUCA.
: Archivo.
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Comunicado de Docentes de Ciencias y Humanidades

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COMUNICADO
A LA COMUNIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
Y DE LA FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES

EL PERSONAL DOCENTE EN PROCESO DE PROMOCIÓN
ANTE EL INCUMPLIMIENTO DE ACUERDO
EXPONE:

1.     La Junta Directiva de la Facultad de Ciencias y Humanidades aprobó, según Acuerdo No. 13, punto III.3, en acta No. 1/2014 (10/2011-10/2015):
“Ejecutar la reclasificación del personal académico por Ley de Salarios a partir del 01 de febrero de 2014 con el financiamiento de las 18 plazas PU-III vacantes y las respectivas plazas que actualmente sustentan los PU-II y PU-I, esta reclasificación es de acuerdo al Reglamento General del Sistema de Escalafón del Personal de la Universidad de El Salvador y al informe presentado por el Comité de Administración de la Carrera del Personal Académico (CACPA) e incluye a 93 docentes según el detalle siguiente: 60 PU-II, T.C. a PU-III, T.C.; 30 PU-I, T.C. a PU-II, T.C. y 3 PU-II, M.T. a PU-III, M.T., de acuerdo al puntaje máximo obtenido”.
2.     En el literal h de ese acuerdo también se plasmó que 21 docentes de la Facultad cumplen requisitos para ser promovidos en una segunda fase, considerando la disponibilidad financiera a partir del movimiento de plazas.

3.     Voluntariamente y con disposición al trabajo, 93 docentes han aceptado responsabilidades académicas adicionales a partir del 1 de febrero, según acuerdo, para hacer viable dicha promoción.

“Los docentes reclasificados asumirán asignación académica adicional mediante carta compromiso, con el fin de asegurar el desarrollo de las actividades académicas actualmente cubiertas por docentes hora-clase”.

4.     En el literal c del Acuerdo de Junta Directiva se establece que:

“El personal reclasificado pasará a la modalidad de contrato permanente por continuidad durante el presente año y se realizará la respectiva gestión de estas plazas en carácter de ejecución para que en el año 2015 los docentes que sean promovidos a la categoría de PU-II y  PU-III sean de conformidad a la Ley de Salarios de la Facultad de Ciencias y Humanidades.”

5.     La base financiera que respalda el proceso de promoción son 18 plazas PUIII vacantes en la Facultad de Ciencias y Humanidades, las cuales se destinan a este fin a partir del 16 de enero de 2014. Es inaceptable que acuerdos posteriores dispongan de esos recursos obstaculizando, inhibiendo y afectando el proceso de promoción del personal docente.

Considerando que el Acuerdo no se aplicó en febrero, y que al momento, las autoridades obstaculizan su aplicación, en asamblea de docentes se acordó movilizarnos y llevar a cabo las acciones reivindicativas que sean necesarias para exigir el cumplimiento del acuerdo en mención.

Solicitamos apoyo y comprensión de toda la Comunidad Universitaria

CUMPLIMOS CON NUESTRAS OBLIGACIONES Y COMPROMISOS LABORALES,

ES JUSTO, HONESTO Y VALIENTE EXIGIR NUESTROS DERECHOS GANADOS