CONTRIBUCIÓN A LA REFLEXIÓN CRÍTICA DEL PROYECTO DE REFORMA CURRICULAR EN LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR.
viernes, 28 de marzo de 2014
Crítica de la Reforma Curricular en la UES
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CONTRIBUCIÓN A LA REFLEXIÓN CRÍTICA DEL PROYECTO DE REFORMA CURRICULAR EN LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR.
CONTRIBUCIÓN A LA REFLEXIÓN CRÍTICA DEL PROYECTO DE REFORMA CURRICULAR EN LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR.
MSc. Tito Alfredo Jacinto Montoya.
Catedrático de la
Universidad de El Salvador.
•
Fenomenología del
Asunto.
La Vicerrectoría de la UES impulsa un proyecto de reforma académica
universitaria, del cual, quizá, no toda la comunidad universitaria tiene
conocimiento, y por tanto, tampoco ha participado ni en su diseño ni en su
implementación. Al parecer no hay clara inteligencia de lo que se pretende
reformar, los motivos para hacerlo, ni de la mecánica institucional propuesta
para tal efecto. Ya de entrada este aspecto podría denotar que el valor de la
transparencia y la democrática participación estarían vulnerados. Para el caso, en la Facultad
Multidisciplinaria Paracentral, de la UES,
la Vicedecanatura jamás ha convocado al personal académico, ni
estudiantil para darnos a conocer
semejante proyecto de cambio curricular. Pareciera que hay una especie de
sigilo en el manejo de la información y,
que las personas que, a la sazón,
cuentan con el beneplácito de las autoridades, suelen ser las únicas informadas del asunto.
Me he enterado del proyecto porque un compañero de trabajo, docente por
supuesto, me invitó a participar en una jornada de reflexión del documento de
propuesta a desarrollarse en la sede central. Igualmente me facilitó una copia
del documento marco. Digamos que me enteré y participé de manera contingencial.
Pero hay asuntos que no estamos dispuestos a dejarlos en el campo de la
contingencialidad y el azar.
•
Reflexión crítica
del documento que propone la Vicerrectoría Académica de la UES.
•
Quizá la inmensa mayoría de los elementos de su diagnóstico están
referidos a cuestiones de tipo operacional, de funcionalidad de las estructuras
y sistemas; talvéz falta un análisis del sentido, de la finalidad, y la razón
final de la UES en el momento actual. Como decimos, podría faltar una reflexión
de la eticidad que debe haber fundamentando la eficiencia de la funcionalidad
de las estructuras; resulta de primera importancia considerar el sustento ético
de la praxis de los sujetos que conforman las instancias y estructuras mediante
las cuales la Universidad pretende ser eficiente. Lo importante de considerar
los elementos del diagnóstico del cual se parte es que dependiendo de aquello
que se pretenda superar así será la propuesta planteada; por tanto si el
diagnóstico es limitado o, peor, equivocado así será también la respuesta. La
virtual consideración únicamente de los aspectos estructurales de funcionalidad
y de operatividad implicarían una visión estructural-funcionalista que se
preocupa de manera exclusiva por la dimensión de “eficiencia”, la cual aparece como el valor fundamental. Pero la
visión eficientista únicamente se preocupa por “hacer bien algo”, por tanto el
“logro del fin, con el uso lógico de los medios”; pero si el hacer bien algo me
aparece como absoluto desprovisto de una fundamentación ética, entonces habría
que considerar que hay ladrones y explotadores eficientísimos. No es lo mismo
“hacer bien algo”, que “hacer el bien con algo”; en este último respecto ya la
correcta adecuación de medios para el logro de los fines no me aparece como
absoluto, lo que sí es absoluto es el logro del bien con dicha adecuación
correcta de medios para fines. Pero, por supuesto, entendemos muy bien que la
bien intencionada propuesta de la vicerrectoría no habrá de caer en las
limitaciones aquí advertidas.
•
Podría ser que el diagnóstico del
cual parte la propuesta de la vicerrectoría Académica de la Universidad pase
por alto la siguiente realidad: en la práctica real de las instituciones y
estructuras de dirección de la Universidad, hay sujetos que son los
responsables del desarrollo de la praxis institucional; y, al parecer, el poder
se ha convertido en el fundamento de la ética; “algo es bueno, si se puede
lograr”; si lo puedes hacer, entonces eres bueno, si no lo puedes hacer
entonces eres malo e ineficiente; el fundamento de la ética, en esta visión, es
el poder; pero las cosas se pueden de
cualquier manera, legal o ilegalmente, honorable o corruptamente, respetando o
bien atropellando la dignidad humana; al parecer, lo importante es el logro del
fin, los medios no importan mucho… Lo que importa es ser eficiente. Pero
entonces, el problema no estaría en el diseño curricular, el supuesto vacío
legal, la falta de normativas institucionales, o bien en el campo de las
estructuras institucionales. El problema estaría en la eticidad e identidad
universitaria de los sujetos que operamos en la Universidad como institución.
Un ejemplo hipotético: la ley establece los tiempos, instancias, y los modos de
elegir un Vicerrector Administrativo; sin embargo ya pasamos dos años sin haber
podido elegir la persona para el cargo. ¿Por qué? ¿por problemas legales,
institucionales, o de intereses grupales? Lo ignoro.
•
Quizá otra gran ausencia en el diagnóstico de la vicerrectoría Académica es que hay una separación peligrosa
entre Universidad – Sociedad. Talvez
haya un debilitamiento en la UES
de la reflexión científica de los fenómenos sociales, políticos, económicos, y culturales, en buena medida por el abandono del marco teórico del marxismo,
y el no involucramiento de los sujetos universitarios en las luchas
reivindicativas y estratégicas de la clase trabajadora. Por identidad, por tradición, e incluso por ley la
Universidad siempre fue conciencia crítica de la nación. Quizá ya hace mucho
que la reflexión crítica universitaria que pudiera orientar el rumbo
estratégico del país está ausente. A lo
mejor, no hay un posicionamiento crítico científico de la universidad frente a
los ingentes problemas de la nación; nada ha dicho en torno al problema del
eterno déficit fiscal, la crónica delincuencia, el posible impacto de la
implementación de la ley de asocio púbico-privado, etc. ¿Por qué? ¿Porque no se
tiene nada qué decir? ¿Porque no se puede decir lo que tiene que decir? ¿Porque
no se lo considera relevante? ¿Por
temor? ¿Por un debilitamiento de la identidad crítica universitaria? No lo sé.
No creo que tendríamos que reconocer que la Universidad “ha perdido la cabeza
teórica”. Al parecer esta dimensión del problema universitario no preocupa
tanto a las autoridades; parece que más les interesa resolver asuntos de
funcionalidad, de operatividad, de eficiencia más allá de un análisis de la
ética que debe sustentar tal eficiencia. Un ejemplo hipotético: al funcionario
corrupto no le interesaría cumplir la ley universitaria, únicamente le
interesaría el cumplimiento de la ley si ello le favorece en el logro de sus
intereses de grupo o individuales. Entonces, ¿el problema es que se tiene una
deficiente legislación?; la respuesta es NO; el problema es que tenemos un
funcionario corrupto. ¿Resolverías el problema cambiando la legislación? NO; lo
resolverías educando al corrupto, o removiéndolo. El problema, en este caso
hipotético, no está en el sistema; está
en el sujeto. Hipotéticamente esta dimensión de la problemática sería más
frecuente o real si en la asignación de plazas laborales y decisiones
institucionales hubiera de pesar más el criterio de pago de favores
electorales. Pero, por supuesto, esto está lejos de ocurrir en nuestra
Universidad, ¿verdad?.
•
Al parecer la propuesta de reforma curricular impulsada desde la
vicerrectoría académica de la UES parte del supuesto de que “la realidad ha cambiado”, y por tanto el modelo curricular de la Universidad habrá
de cambiar igualmente. Pero la dinámica esencial capitalista en el país no ha
cambiado, el hecho de que el eje de acumulación en la formación económico
social salvadoreña ya no sea la agro industria, sino más bien el capital
financiero no significa un cambio esencial, sino apariencial, de la lógica del
capital en El Salvador. El hecho que la agudización de las contradicciones de
clase no se expresen de la misma manera que en los ochentas, no significa que
no haya lucha de clases; ciertamente podríamos aceptar la tesis de que hay un
reflujo de la confrontación clasista, pero los intereses estratégicos de las
clases fundamentales son los mismos de siempre. Por supuesto que en el presente
la clase obrera ha perdido poder frente al capital. Los niveles de conciencia
de clase de la clase trabajadora han decaído. Y por tanto la visión científica
en términos de las ciencias sociales igualmente están en el gatopardismo
acomodaticio pragmático. Las posturas pseudocientíficas del positivismo
ecléctico ganan terreno y han logrado posicionarse como el marco teórico
posible y “realista”. Al respecto Marx afirma que “La economía política, cuando
es burguesa, es decir cuando ve en el orden capitalista no una fase transitoria
del desarrollo, sino una forma absoluta y definitiva de la producción social. Sólo puede mantener su rango de ciencia
mientras la lucha de clases permanece latente o se transluce simplemente en
manifestaciones aisladas” (1).
Esto es exactamente lo que podría estar ocurriendo ahora. El pragmatismo, el
eclecticismo, el reformismo, y todas esas formas teóricas de defensa solapada
del sistema capitalista tienen ahora carta de ciudadanía entre nosotros; y
frente a una debilidad teórica, el abandono del marco teórico marxista, esos
engendros intelectuales se nos presentan como lo único posible, como lo
verdadero, como lo “realista”. Debilitar la presencia de las ciencias sociales
en la curricula universitaria habría de ser uno de los propósitos de un
“currículo oculto” de los enemigos estratégicos de la Universidad de El
Salvador. La realidad social, económica,
política, cultural en nuestro país no ha cambiado esencialmente.
Históricamente la UES ha sido conciencia crítica de la nación, en los setentas
y ochentas la curricula universitaria logró responder a los fines humanísticos
y críticos de los buenos hijos que pasaron por sus aulas. Si la realidad no ha cambiado
esencialmente, ¿por qué la
Universidad tiene que cambiar esencialmente
su currículo? Los únicos que quizá podrían estar interesados en un cambio
curricular radical en la UES son aquéllos que temen el desarrollo científico,
humanístico, y crítico de nuestra Universidad. Es muy interesante analizar de
dónde vienen esas voces casi desesperadas por la reforma curricular: el BID, el
Ministerio de Educación desde los tiempos de ARENA, los defensores del
capitalismo neoliberal, los ideólogos de los tanques de pensamiento de la
derecha nacional e internacional. ¿Cómo ha sido que hemos permitido que las
universidades privadas nos vengan a decir ahora, por medio de los “pares
evaluadores” qué está bien y qué está
mal?. ¿Cuál es el apuro de estar al día en las dinámicas de las
“acreditaciones”?. Podemos modificar
nuestro currículo, pero mal haríamos si lo transformamos esencialmente perdiendo nuestra identidad
de ser conciencia crítica de la nación.
•
Es bien sabido que la dinámica curricular se refiere también a los
sujetos del currículo. En la práctica dichos sujetos son varios, entre algunos
de ellos se encuentran tanto el estudiante como el docente. Por tanto, en buena
lógica, no sería recomendable la elaboración de una reforma curricular que ni
incluya de manera activa la presencia en su elaboración de dichos sujetos; caso
contrario estaríamos hablando de un currículo antidemocrático e impuesto, por
muy técnico que fuera. La elaboración de una reforma curricular que no
incluyera de manera real a los docentes y estudiantes sería un currículo sin
fundamento en los sujetos e implementado “desde arriba”. De ahí que su
implementación generaría resistencias, malos entendidos, deslegitimación, en
una palabra, rechazo. Por tanto no se trata sólo de convocar a un pequeño
equipo de “iluminados” para poner en práctica todas sus ocurrencias
curriculares. Una propuesta curricular realmente científica y legitimada es
aquella que parte de las bases, de los sujetos reales, que son los que en el
día a día saben justipreciar los aciertos y debilidades de los modelos
curriculares implementados. Esta sería una dinámica curricular que se
estructura “desde abajo”. Pero por supuesto aquí estoy hablando en el plano del
deber-ser de las cosas, no estoy juzgando lo que es.
•
Aproximación al
caso de la reforma del plan de estudios en la Facultad de Ciencias Económicas.
No podemos entrar aquí al análisis de todos los componentes de la
propuesta de reforma que incluye la propuesta curricular de la Facultad de
Ciencias Económicas de la Universidad de El Salvador; no obstante, quizá uno de
sus elementos fundamentales sea el de analizar la presencia de la Filosofía y
la Sociología en el Plan de Estudios. Al parecer, uno de los elementos
fundamentales de los cambios en el plan de estudios de las carreras de contaduría
pública y administración de empresas de dicha Facultad consiste en eliminar del
pensum la asignatura de Filosofía General para fusionarla (sic) con la
asignatura de Sociología General. Actualmente el plan de estudios establece que
los estudiantes de estas dos carreras deben cursas dos asignaturas: Filosofía
General, que se sirve en el ciclo 01 de cada año, y Sociología General, que se
sirve en el ciclo 02 de cada año. El objetivo general de dedicar un año
completo al tratamiento filosófico y sociológico de la realidad nacional es el
de que el futuro profesional de la
contaduría y de la administración tenga la
formación necesaria para analizar
científica y críticamente la sociedad concreta en la cual le habrá de tocar ejercer su trabajo profesional. La inclusión de la filosofía y la sociología
en el plan de estudios de alguna manera tiene qué ver con lo dispuesto por la
Ley Orgánica de la UES cuando al determinar sus fines establece en el Art. 3,
d) “Propender, con un sentido
social-humanístico, a la formación integral del estudiante”. Nos
preguntamos ¿cómo el nuevo profesional de las ciencias económicas habrá de
tener la capacidad científica para conocer la realidad social, sus problemas
esenciales y potencialidades de desarrollo y cambio estratégico, si no tiene la
formación humanística y sociológica para ello? ¿A caso el quitar o cercenar la
asignatura de sociología para potenciar los aspectos tecnocráticos no vulnera
uno de los fines esenciales de la Universidad de El Salvador? ¿Cuál es el
propósito oculto de limitar la capacidad de pensamiento crítico y el análisis
social de la realidad? Quizá la propuesta de reforma del plan de estudios en la
Facultad de Ciencias Económicas pretende promover los aspectos tecnocráticos en
detrimento de la dimensión crítica-científica del futuro profesional. No lo
creo. ¿Debería la Facultad de Ciencias Económicas preocuparse por retomar las
sugerencias del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)? No lo sé. Pareciera
que hay una alta preocupación por formar profesionales como fuerza de trabajo
dócil, obediente, y sin crítica para insertarse en la lógica del mercado
capitalista. Formar hombres y mujeres profesionales para el mercado. Si esto
fuera así, cosa que yo no creo, dicha propuesta de cambio del plan de estudios
estaría contraviniendo lo dispuesto por la Ley Orgánica de la Universidad en
cuanto a sus fines estratégicos. En ocasiones, el planeamiento de que dichas
asignaturas se tomarán como “ejes transversales” sería la manera más elegante
de hacer nada. Además las propuestas de hacer asignaturas mezcladas, para el
caso plantear en el mismo ciclo académico una sola asignatura de
filosofía-sociología podría ser una mixtura que ignora la identidad propia
tanto de la filosofía como de la sociología. Podrían ser esfuerzos solapados e
injustificados de bajarle perfil al pensamiento crítico sobre los fenómenos
sociales. Imagino que el Comandante Felipe Peña se removería en su tumba al ver
lo que quizá pretenda hacerse en la Facultad de sus amores. No creo que eso se
pretenda.
En un contexto nacional en el
cual hay un debilitamiento de las instituciones gubernamentales, un casi
abandono de la función subsidiaria del Estado frente a las necesidades
ciudadanas, un incremento de la delincuencia, un bajo perfil de los valores
ético-morales y una sobrevaloración de la violencia y la corrupción como pseudo
valores pragmáticos para el logro de los fines; sería un contrasentido inexplicable debilitar en la curricula
universitaria la presencia de la filosofía si consideramos que una de sus ramas fundamentales es la ética y la
axiología. Por el contrario debería
fortalecerse en la curricula la consideración de la ética y la teoría de los valores del futuro
profesional. ¿De qué serviría un profesional tecnócrata ducho en las
técnicas y teorías administrativo contables, pero corrupto? ¿De qué valdría un
profesional de las ciencias económicas sólidamente formado en la ciencia
económica, pero sin sensibilidad social? Me parece que habríamos creado un
monstro sabio, pero perverso. Pretender
formar sofocadamente profesionales que se puedan adaptar a la actual dinámica
del mercado capitalista nacional y global pero mermando su capacidad
analítica-crítica para servir a su pueblo sería ir en contra de los fines de la
Universidad ya establecidos en la
Ley Orgánica. Por supuesto que esto no es lo que ocurre en nuestra
Universidad.
(1). MARX, Karl, Postfacio a la Segunda Edición de El Capital, México
DF., Editorial Fondo de Cultura Económica, p. XVIII.
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jueves, 6 de marzo de 2014
Comunicado de FESITRAUCAMC
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Comunicado recibido en ASAUES, Asociacioón Salvadoreña de Académicos de la Universidad de El Salvador, por parte de FESITRAUCAMC, Federación de Sindicatos de Trabajadores Universitarios de Centro América, México y el Caribe.
Comunicado recibido en ASAUES, Asociacioón Salvadoreña de Académicos de la Universidad de El Salvador, por parte de FESITRAUCAMC, Federación de Sindicatos de Trabajadores Universitarios de Centro América, México y el Caribe.
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Licda. Sandra León Coto
Rectora
Universidad Nacional
Heredia, Costa Rica
Estimada señora:
De nuevo nos dirigimos a Usted, preocupados por la situación de persecución de la que son víctimas los dirigentes del SITUN y sus afiliados.
Como se lo hicimos ver en ocasión anterior, el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha reafirmado, desde 1952, que la huelga es un derecho del que deben disfrutar las diversas organizaciones de trabajadores, entre ellas los sindicatos, con el fin de defender y promover sus intereses económicos y sociales, y que por lo tanto, el ejercicio de este derecho no debería acarrear ningún tipo de sanciones que impliquen discriminación ni represión sindical.
Sustentados en este derecho y en estos principios, fue que el SITUN convocó a huelga de los días lunes 14 al jueves 17 de octubre, situación a la que se vio obligado debido precisamente al incumplimiento de su parte, de acuerdos firmados en meses anteriores. Valga recordar que esta huelga no fue en ningún momento, declarada ilegal, y que más bien, fue ratificada como legítima, toda vez que el Ministerio de Trabajo dio la razón a los trabajadores, al homologar el acuerdo de partes, que usted se negaba a reconocer. Situación que se dio sin que usted cumpliera con su compromiso.
Es claro además, que con sus circulares RC-096-2013 y RC-097-2013, usted se comprometió a que si el día jueves 17 de octubre, día en que el Ministerio de Trabajo homologó la reforma convencional, el SITUN levantaba el movimiento de huelga, no habría acciones legales ni administrativas contra los huelguistas. Situación que así sucedió, al levantarse ese día el movimiento al conseguirse el objetivo trazado.
Asimismo, su persona firmó el acuerdo el día 14 de enero de 2014, con el SITUN en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, en el que se comprometió a buscar una solución alterna a los expedientes disciplinarios, en el caso de que estos se abrieran, aceptando encontrar medidas alternativas, con lo cual su persona se comprometió a no imponer sanciones a los trabajadores participantes en la huelga.
Por todo lo anterior, no es posible que usted como máxima autoridad ejecutiva de tan noble Institución de educación superior, estandarte de respeto a los derechos laborales y humanos, ignore su palabra y acuerdos firmados y pretenda continuar con los procesos disciplinarios contra los trabajadores sindicalizados, que hicieron uso de su derecho legítimo a defender sus derechos a través de la huelga. Lo anterior solo puede ser llamado persecución sindical y criminalización del derecho de huelga.
Otro hecho que nos llama poderosamente la atención y que claramente atenta contra la búsqueda de una salida negociada al conflicto, es el hecho de que siendo la Junta de Relaciones Laborales el ente legitimado para intermediar en el proceso conciliatorio, usted haya nombrado en él como su representante a uno de los abogados de Asesoría Jurídica, cuando es por todos conocido que ellos fueron quienes asesoraron a los órganos directores para la apertura de los expedientes disciplinarios. Esta situación no hace más que ahondar las dudas sobre la real intención de su persona de llegar a una conciliación, tal y como se comprometió.
Por todo lo anterior, le solicitamos Sra. Rectora, de la forma más respetuosa pero vehemente, honre el acuerdo firmado en el Ministerio de Trabajo con el SITUN y ponga fin a estos procesos disciplinarios a través de un acuerdo conciliatorio, donde no hayan sanciones de ningún tipo contra los trabajadores, tal y como lo acordaron, caso contrario, nuestra organización apoyará las acciones del SITUN, en el sentido de denunciarla a usted por prácticas laborales desleales y de persecución sindical a nivel internacional.
Sin más por el momento, me despido, seguro de su atención positiva a lo solicitado.
Cordialmente,
Maestro Fredy Franco
Presidente
Federación de Sindicatos Trabajadores de las Universidades de Centroamérica, México y El Caribe (FESITRAUCAMC).
c.c.: Organizaciones afiliadas a FESITRAUCAMC.
: Federación de Sindicatos Docentes de América del Sur (FESIDUAS)
: Confederación de Educadores Americanos (CEA).
: Federación Sindical Mundial (FSM)
: Juan Alfonso Fuente Soria, Secretario General CSUCA.
: Archivo.
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Comunicado de Docentes de Ciencias y Humanidades
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COMUNICADO
A
LA COMUNIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
Y
DE LA FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
EL
PERSONAL DOCENTE EN PROCESO DE PROMOCIÓN
ANTE
EL INCUMPLIMIENTO DE ACUERDO
EXPONE:
1.
La
Junta Directiva de la Facultad de Ciencias y Humanidades aprobó, según Acuerdo
No. 13, punto III.3, en acta No. 1/2014 (10/2011-10/2015):
“Ejecutar la reclasificación del
personal académico por Ley de Salarios a partir del 01 de febrero de 2014 con
el financiamiento de las 18 plazas PU-III vacantes y las respectivas plazas que
actualmente sustentan los PU-II y PU-I, esta reclasificación es de acuerdo al
Reglamento General del Sistema de Escalafón del Personal de la Universidad de
El Salvador y al informe presentado por el Comité de Administración de la
Carrera del Personal Académico (CACPA) e incluye a 93 docentes según el detalle
siguiente: 60 PU-II, T.C. a PU-III, T.C.; 30 PU-I, T.C. a PU-II, T.C. y 3
PU-II, M.T. a PU-III, M.T., de acuerdo al puntaje máximo obtenido”.
2.
En
el literal h de ese acuerdo también se plasmó que 21 docentes de la
Facultad cumplen requisitos para ser promovidos en una segunda fase,
considerando la disponibilidad financiera a partir del movimiento de plazas.
3.
Voluntariamente
y con disposición al trabajo, 93 docentes han aceptado responsabilidades
académicas adicionales a partir del 1 de febrero, según acuerdo, para hacer
viable dicha promoción.
“Los
docentes reclasificados asumirán asignación académica adicional mediante carta
compromiso, con el fin de asegurar el desarrollo de las actividades académicas
actualmente cubiertas por docentes hora-clase”.
4.
En
el literal c del Acuerdo de Junta Directiva se establece que:
“El
personal reclasificado pasará a la modalidad de contrato permanente por
continuidad durante el presente año y se realizará la respectiva gestión de
estas plazas en carácter de ejecución para que en el año 2015 los docentes que
sean promovidos a la categoría de PU-II y
PU-III sean de conformidad a la Ley de Salarios de la Facultad de
Ciencias y Humanidades.”
5.
La
base financiera que respalda el proceso de promoción son 18 plazas PUIII
vacantes en la Facultad de Ciencias y Humanidades, las cuales se destinan a
este fin a partir del 16 de enero de 2014. Es inaceptable que acuerdos
posteriores dispongan de esos recursos obstaculizando, inhibiendo y afectando
el proceso de promoción del personal docente.
Considerando que el Acuerdo no se aplicó en febrero, y
que al momento, las autoridades obstaculizan su aplicación, en asamblea de
docentes se acordó movilizarnos y llevar a cabo las acciones reivindicativas
que sean necesarias para exigir el cumplimiento del acuerdo en mención.
Solicitamos apoyo y comprensión de
toda la Comunidad Universitaria
CUMPLIMOS
CON NUESTRAS OBLIGACIONES Y COMPROMISOS LABORALES,
ES
JUSTO, HONESTO Y VALIENTE EXIGIR NUESTROS DERECHOS GANADOS
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