1. La intervención militar de la UES de 1972 fue la más prolongada y la Universidad se abrió nuevamente bajo la dirección del Consejo de Administración Provisional de la Universidad de El Salvador, CAPUES. El Dr. Carlos Rodríguez asumió como Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, y aunque anteriormente había sido depuesto como Decano por el movimiento estudiantil, previo a la intervención militar de la UES, tuvo aún siendo parte del organismo interventor, el CAPUES, una conducta consecuente de protección a estudiantes y profesionales de izquierda. Al parecer la popularidad del Dr. Rodríguez y el apoyo de que ya gozaba entre la comunidad universitaria generaron la posibilidad de convertirse en Rector y ello motivó su asesinato por parte de corrientes ultra derechistas en el seno del CAPUES. De manera que el Dr. Rodríguez, a quien sus colegas, dicho sea con estimación y respeto, puesto que a él la caía en gracia su apodo, le decíamos “el Chucho Rodríguez”. Por su estatura, complexión, color de su piel morena y sus dientes protuberantes, parecía un doberman simpático, amigable.
martes, 24 de marzo de 2015
Una anécdota agradecida
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1. La intervención militar de la UES de 1972 fue la más prolongada y la Universidad se abrió nuevamente bajo la dirección del Consejo de Administración Provisional de la Universidad de El Salvador, CAPUES. El Dr. Carlos Rodríguez asumió como Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, y aunque anteriormente había sido depuesto como Decano por el movimiento estudiantil, previo a la intervención militar de la UES, tuvo aún siendo parte del organismo interventor, el CAPUES, una conducta consecuente de protección a estudiantes y profesionales de izquierda. Al parecer la popularidad del Dr. Rodríguez y el apoyo de que ya gozaba entre la comunidad universitaria generaron la posibilidad de convertirse en Rector y ello motivó su asesinato por parte de corrientes ultra derechistas en el seno del CAPUES. De manera que el Dr. Rodríguez, a quien sus colegas, dicho sea con estimación y respeto, puesto que a él la caía en gracia su apodo, le decíamos “el Chucho Rodríguez”. Por su estatura, complexión, color de su piel morena y sus dientes protuberantes, parecía un doberman simpático, amigable.
1. La intervención militar de la UES de 1972 fue la más prolongada y la Universidad se abrió nuevamente bajo la dirección del Consejo de Administración Provisional de la Universidad de El Salvador, CAPUES. El Dr. Carlos Rodríguez asumió como Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, y aunque anteriormente había sido depuesto como Decano por el movimiento estudiantil, previo a la intervención militar de la UES, tuvo aún siendo parte del organismo interventor, el CAPUES, una conducta consecuente de protección a estudiantes y profesionales de izquierda. Al parecer la popularidad del Dr. Rodríguez y el apoyo de que ya gozaba entre la comunidad universitaria generaron la posibilidad de convertirse en Rector y ello motivó su asesinato por parte de corrientes ultra derechistas en el seno del CAPUES. De manera que el Dr. Rodríguez, a quien sus colegas, dicho sea con estimación y respeto, puesto que a él la caía en gracia su apodo, le decíamos “el Chucho Rodríguez”. Por su estatura, complexión, color de su piel morena y sus dientes protuberantes, parecía un doberman simpático, amigable.
2.
Quiero
narrar con agradecimiento como universitario de izquierda una anécdota con el
Dr. Rodríguez. Una mañana de 1975, no recuerdo la fecha pero fué antes de la
masacre de estudiantes universitarios del 30 de julio de ese año, nos cruzamos en la pasarela que conectaba
el edificio de aulas con el edificio que alojaba el Decanato. El Dr. Rodríquez
me interrumpió y me dijo: “Quiero hablar con vos. Vengo de una reunión en el
Estado Mayor (del Ejército de El Salvador) y me reclamaron que que putas estoy
haciendo yo aquí protegiendo comunistas."
En el Instituto de Investigaciones
Económicas, trabajamos los que éramos considerados comunistas en la
Universidad, en aquella época: Luis Argueta Antiĺlón (posteriormente Rector de la UES), Hugo Molina (posteriormente Diputado Suplente de Schafik Handal), Gabriel
Piloña Araujo (anteriormente Alcalde de San Salvador), Hortensia de García (posteriormente Decana de la Facultad de Ciencias Económicas) y yo.
El Dr. Carlos Rodríguez continuó diciéndome: "Y (en el Estado Mayor del Ejército de El Salvador) me enseñaron la revista que han
sacado (prosiguió el Dr. Rodríguez refiriéndose al único número de la Revista Economía Salvadoreña que publicamos en aquella época) con una portada subversiva, con un montón de letras que
dicen explotación, imperialismo, pobreza y otras cosas. Hombre no jodan -sentenció el Dr. Rodríguez- si yo
tengo que dar la cara por Ustedes. Por lo menos enséñenme las cosas que están
haciendo para que no me agarren de sorpresa. ¿Quién hizo la portada? -me
preguntó-”. “No sé”, le respondí. Y creo que el Dr. Rodríguez entendió las
razones de mi respuesta. “Bueno -finalizó- tengan cuidado”, sin que su tono
sonara a amenaza sino más bien a prevención amistosa.
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