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Cuando sucedió la intervención militar de la Universidad de El Salvador, en 1972, estabamos en un local de la planta baja, del sótano podría decirse, de la Facultad de Medicina. El Comité Ejecutivo de la Asociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños, AGEUS, había tomado la decisión de realizar una declaración televisada del gremio denunciando las, hasta ese momento, posibilidades de intervención militar en la UES. Hablaríamos en la declaración televisada dos compañeros Manuel Rivera, Presidente y yo, que era colaborador de la AGEUS y representante de la misma ante el Consejo de Becas e Investigaciones Científicas de la UES.
En el fragor de nuestras deliberaciones, estábamos unos 5 compañeros cuando abrió la puerta el Dr. Miguel Saenz Varela, funcionario de la UES y según recuerdo, nos dijo: "Muchachos, vengo a avisarles que estan interviniendo militarmente la Universidad. Están entrando por varios puntos. Creo que deberían salir". El Dr. Saenz cerró la puerta y nosotros intercambiamos miradas y luego palabras de constatación de la intervención militar que preveníamos. La decisión nuestra fué inmediata: salir y seguir luchando.
Yo andaba leyendo el primer tomo de El Capital, de Carlos Marx, libro considerado subversivo por la dictadura militar de aquellos tiempos y suficiente "evidencia" de terrorismo, para ser capturado, procesado y probablemente desaparecido. De manera refleja me separé del libro y todos suspendimos la discusión y planificamos brevemente la salida.
Salimos en un vehiculo por la entrada de la Facultad de Odontología en el preciso momento en que entraba un camión de soldados. En contrasentido aceleramos y pudimos escurrirnos sin dificultad.
Con esta intervención se iniciaba otro período de lucha para la UES.
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Cuando sucedió la intervención militar de la Universidad de El Salvador, en 1972, estabamos en un local de la planta baja, del sótano podría decirse, de la Facultad de Medicina. El Comité Ejecutivo de la Asociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños, AGEUS, había tomado la decisión de realizar una declaración televisada del gremio denunciando las, hasta ese momento, posibilidades de intervención militar en la UES. Hablaríamos en la declaración televisada dos compañeros Manuel Rivera, Presidente y yo, que era colaborador de la AGEUS y representante de la misma ante el Consejo de Becas e Investigaciones Científicas de la UES.
En el fragor de nuestras deliberaciones, estábamos unos 5 compañeros cuando abrió la puerta el Dr. Miguel Saenz Varela, funcionario de la UES y según recuerdo, nos dijo: "Muchachos, vengo a avisarles que estan interviniendo militarmente la Universidad. Están entrando por varios puntos. Creo que deberían salir". El Dr. Saenz cerró la puerta y nosotros intercambiamos miradas y luego palabras de constatación de la intervención militar que preveníamos. La decisión nuestra fué inmediata: salir y seguir luchando.
Yo andaba leyendo el primer tomo de El Capital, de Carlos Marx, libro considerado subversivo por la dictadura militar de aquellos tiempos y suficiente "evidencia" de terrorismo, para ser capturado, procesado y probablemente desaparecido. De manera refleja me separé del libro y todos suspendimos la discusión y planificamos brevemente la salida.
Salimos en un vehiculo por la entrada de la Facultad de Odontología en el preciso momento en que entraba un camión de soldados. En contrasentido aceleramos y pudimos escurrirnos sin dificultad.
Con esta intervención se iniciaba otro período de lucha para la UES.
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